Resulta prudente y necesario aclarar que este no es un concierto de tangos. El género estará presente -asunto irrevocable- pero lo escucharemos como contextual a las obras programadas. Eso explica los títulos Tangazo, original de Astor Piazzolla y Blue Tango de la pluma de Leroy Anderson. Ahora bien, tiene esta presentación como esencia la metáfora de las Andanzas por Argentina. Quien suscribe anduvo por esas latitudes haciendo estudios avanzados. Allí enfrentó por primera vez la majestad avasallante de la cordillera andina próxima a la ciudad de Mendoza…

Según se acerca el 65to aniversario del nacimiento de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, se sugiere obligatorio echar algunas miradas al pasado de la institución. Entre infortunios ineludibles y el crecimiento apasionante de esta orquesta, nos encontramos un renombrado músico argentino, Juan José Castro. El Maestro Castro fue el primer director titular de nuestra Sinfónica -podría decirse que más bien su custodio- sucediendo a su fundador Pau Casals. Maestro Castro también desempeñó puestos académicos en el Conservatorio, siendo mentor de luminarias como Ángel (Lito) Peña. (Se mantiene en nuestros archivos la trascripción para orquesta que Maestro Castro hiciese de la composición por José Ignacio Quintón Una Página de mi Vida, sugestivo poema tonal en miniatura para piano.)

Juan José Castro

La Obertura Tanguera de Esteban Benzecry ha recibido elogios por América y Europa, siendo un homenaje a Astor Piazzolla. Benzecry reside en Francia, disfrutando de ser uno de los compositores argentinos más aclamados del momento. Es además hijo del Maestro Mario Benzecry, mentor de varios directores iberoamericanos entre los que se encuentran Giancarlo Guerrero (Costa Rica), Diego Sánchez Hasse (Paraguay), Carlos Vieu (Argentina) y quien escribe.

Debuta hoy en nuestra vida de conciertos la música del compositor Osvaldo Golijov, descendiente de la diáspora judía centroeuropea. Su importante (y algunos dirían polémica) carrera se distingue por un eclecticismo sofisticado y de ingeniosos contrastes. Puede argumentarse que es el compositor argentino más reconocido luego de Alberto Ginastera. Golijov compone su Sidereus inspirado primeramente por la opulenta bóveda celeste de la Patagonia. Permítanme reflexionar que Golijov alcanza a expresar en Sidereus algo apenas posible de verbalizar: la gloria de esos cielos nocturnos sobre el cono sur continental.

Entonces tenemos en este concierto la presencia del fenomenal violinista Philippe Quint, que además se acredita como experto en la música de Astor Piazzolla. Anticipamos escuchar nuevamente su instrumento personal, un Stradivarius de 1708, apodado en el argot especializado como Rubí. La vinculación del Sr. Quint con la música de Astor Piazzolla es epígrafe de su carrera artística. Dio cuenta la publicación Chicagoaisle de lo siguiente: “…el violinista Quint, cuyo virtuosismo e inmersión personal en el idioma del tango iluminaron todo el recital en el íntimo espacio de (la sala) Pianoforte, prologó su cuidadosamente enmarcada narrativa dónde Piazzolla comenzase – adentrado en el milieu del tango con que creció, pero también con los cantos de sirena de la música clásica europea en los aires”.

La erudición del Sr. Quint en todo lo que refiere a Piazzolla y el Nuevo Tango se constatará mediante su lúcido estilo narrativo en amalgama con sus incomparables dotes violinistas. Complace adelantarles que el artista asumirá la dirección de la orquesta en las obras a su cargo durante una velada que presagia ser digna de cualquier capital cosmopolita.

Rafael Enrique Irizarry
Director asociado, Orquesta Sinfónica de Puerto Rico

Philippe Quint